El eco de los cohetes que celebraban en Zamora la Resurrección de Cristo y el Reencuentro con su Madre llegaba hasta el Campo Municipal Nuevo Urritxe para inspirar a un Zamora CF que había procesionado hasta Euskadi para medirse a la SD Amorebieta en pos de una victoria que lo acercarse al objetivo. El conjunto zornotzarra, en una situación clasificatoria más que complicada, buscaría ante su gente una victoria para apurar al máximo sus opciones de una permanencia cada vez más lejana.
El combinado rojiblanco, sabedor de este hecho, tampoco quería dejar pasar la oportunidad de hacerse con una victoria que siguiera permitiéndole mirar más hacia arriba que hacia abajo en la clasificación y, con esa premisa, saltaron los de Juan Sabas al césped. Pito Camacho daría el primer aviso con apenas 50 segundos disputados, peinando un balón que llegaba al área desde el costado izquierdo y que se iba por muy poco rozando el poste de la portería defendida por Unai Marino.
No obstante, los locales tomaron este aviso como catalizador de su juego, y empezaron a encerrar al Zamora CF encadenando varias ocasiones que ponían en apuros a la defensa y a Fermín Sobrón. Kike Márquez daría el segundo aviso de los rojiblancos, con un remate que se envenaba tras tocar en un defensor, pero que se estrellaba el poste izquierdo.
El Zamora CF seguía avisando y, tras un misil de Kike Márquez salvado con una gran mano de Unai Marino, el conjunto rojiblanco dispondría de un balón parado desde el rincón de la bandera. La pizarra de Juan Sabas surtió efecto y Pito Camacho se encontraba con un balón muerto en la frontal del área pequeña para definir con el exterior de su bota derecha. No obstante, la euforia ni siquiera pudo llegar a hacer acto de presencia porque el banderín del linier se alzaría hacia el cielo indicando posición antirreglamentaria del ariete andaluz. El 0-0, pues, seguiría campeando en el marcador.
En las postrimerías de la primera mitad, el Zamora CF, que llevaba dominando un gran tramo de la primera mitad y tocando a la puerta de Unai Marino, dio un gran golpe encima de la mesa. Kike Márquez, con el GPS en la bota, colocó un balón medido para la carrera de Rafa Tresaco, que definió de forma académica con un disparo cruzado y potente con su pierna derecha para batir al cancerbero zornotzarra y poner el 0-1 en el marcador, con el que el encuentro se iría al descanso.
Después de un intenso inicio de segunda mitad por parte de u nZamora CF que salió a morder desde su paso por vestuarios, el conjunto local se encontraría con su ocasión más clara para empatar, de la mano de Pablo Hervías, que sería el encargado de ejecutar la pena máxima señalada por el colegiado en una desafortunada acción defensiva a balón parado. No obstante, Fermín Sobrón se haría gigante bajo el arco rojiblanco y, tras adivinar la trayectoria del lanzamiento, logró detenerlo y despejarlo hacia el costado derecho para no dar posibilidad a un rechace.
A los 65 minutos de partido, se desataría la locura en el seno de la entidad rojiblanca. Como si por acción divina se tratase, Yuste se resbalaba siendo el último hombre y cedía el balón ante Rafa Tresaco que, como el más listo de la clase, recogía el regalo de la divina providencia para poner el 0-2. El extremo aragonés, en un alarde de elegancia, regateaba a Unai Marino para poner tierra de por medio y hacer al Zamora CF verse con la victoria al alcance de la mano.
Finalmente, el marcador ya no se movería y el Zamora Cf, muy solvente en ambas áreas, se hacía con una victoria clave para seguir soñando con todo. Los cohetes que celebraron la Resurrección de Cristo resonaron en los corazones de los rojiblancos y, como Jesús reencontrándose con la Virgen, los de Juan Sabas se reencontraban con la victoria tras las derrotas en las dos jornadas anteriores.
El Pontevedra de Yago Iglesias alcanza la gloria. A falta de dos jornadas para que concluya la Segunda RFEF, el que fuera entrenador del Zamora CF ha llevado a su Pontevedra a la tercera categoría del fútbol español tras vencer al CD Laredo (4-2).
Sin tener que pasar por la fase de promoción, el conjunto pontevedrés ha ascendido por la vía rápida al ocupar la primera posición del Grupo 1 de la Segunda RFEF. El conjunto dirigido por Yago Iglesias ha mantenido durante toda la temporada una intensa lucha con el Numancia por ocupar el trono. Tras seis jornadas consecutivas puntuando, los granates abrieron brecha con el cuadro soriano. Con 69 puntos en 32 partidos, el Pontevedra asciende de manera matemática al depender de sí mismo. Con seis puntos en juego, la diferencia con el Numancia es de 8 puntos, imposible de alcanzarle.
Yago Iglesias cuenta esta temporada con dos jugadores que también vistieron la rojiblanca. Garay, quien recaló en el Zamora CF en la 2021/22, y Charly, quien firmó seis goles en la 2022/23.
Si no hay una hecatombe, Yago Iglesias se reencontrará con el Zamora la próxima temporada. Regresará a la que fue su casa. El técnico gallego cogió a un Zamora CF que agonizaba en la recién creada Primera RFEF. No pudo evitar su descenso y, en la siguiente campaña, la 2022/23, metió a los rojiblancos en puestos de promoción sin fortuna. El equipo liderado por el técnico gallego fue apeado de la eliminatoria por el Deportivo Alavés B.
Está tan comprimida la Primera RFEF que un solo partido puede cambiar por completo el panorama. Una buena racha te mete de lleno en la lucha por entrar en el play-off, pero si tropiezas varias veces con la misma piedra, puedes acabar hundido en la tabla.
El Zamora CF se enfrenta este domingo (18:00 horas, en Urritxe) al colista del Grupo 1. Los rojiblancos encadenan dos derrotas consecutivas. Las sensaciones no son malas, todo lo contrario. El fútbol que se despliega es bueno, aunque la moneda ante el Ourense y la Ponefrradina cayó del lado de la cruz. La plantilla está serena, los jugadores atesoran calidad y se ha formado una familia que pelea tanto en las buenas como en los momentos más delicados.
Restan seis partidos para que concluya la temporada y el Zamora CF no debe perder el horizonte si no quiere meterse en problemas. Después de haber entrado en puestos de promoción, los rojiblancos se encuentran en la décima posición tras encadenar dos derrotas consecutivas. No obstante, los puestos de privilegio están a solo tres puntos. El sueño de poder disputar play-off se mantiene.
Juan Sabas es consciente de que una tercera derrota metería a los suyos en problemas. También sabe que su plantilla se ha curtido tanto este curso que ha aprendido a levantar la cabeza en los momentos más delicados. En este momento, los puestos de descenso se encuentran a cinco puntos.
Nada tiene que ver el Amorebieta de la primera vuelta con el actual. Natxo González ha relevado a Julen Guerrero en el banquillo. Aquel Amorebieta del exjugador del Athletic Club cayó por un contundente 4-0 en el Ruta de la Plata. Fue la primera victoria del Zamora en su regreso a Primera RFEF.
El conjunto vasco es colista y, mientras las matemáticas lo permitan, se aferra a la vida. De los 29 puntos que ha cosechado, 24 los ha logrado en el Municipal de Urritxe. Ponferradina y Ourense ya han sido testigos de lo difícil que es hincar la rodilla allí.
Sin Roni ni Guille Macho, Juan Sabas adelantó en la previa que se prevén modificaciones en el once: “Vamos a intentar hacer un once muy competitivo, un once que se adapte a las circunstancias que nos va a poner la climatología, el terreno de juego y el rival”, apuntó Juan Sabas en rueda de prensa.
Volver a ganar en casa. Uno de los objetivos es volver a ganar en nuestro campo y ante nuestra gente. Matemáticamente aún tenemos opciones, aunque la situación es complicada. Siempre hay que marcarse metas para seguir compitiendo, para mantenerse con vida en la medida de lo posible, y para que cada vez que vengas a entrenar tengas una motivación.
Mucho en juego. Nunca es sencillo. Ellos están cerca del play-off, pero no pueden relajarse. Todo el mundo se está jugando algo. Entramos en las últimas seis jornadas y todas son finales, en todos los campos hay algo en juego. Tanto el Zamora como nosotros nos jugamos mucho.
Zamora CF. Sus números reflejan que es un equipo con una estructura defensiva sólida, especialmente como local. Es un rival al que cuesta generarle ocasiones. En ataque, cuentan con jugadores que combinan experiencia y juventud. Es un buen equipo defensivo que también tiene argumentos ofensivos.
La Regional de Aficionados presiona el botón de pausa esta Semana Santa. Vendrá bien un pequeño respiro antes de encarar el tramo decisivo de la temporada. Pero, ¿cuál es el momento que viven los equipos de la provincia?
El equipo que goza de mejor ‘salud’ deportiva es el Zamora CF B, que se encuentra séptimo con 39 puntos. El parón le ha llegado en un momento dulce, con dos victorias consecutivas que lo han aupado en la tabla. El filial rojiblanco aún debe enfrentarse a La Cistérniga, Onzonilla y Unionistas.
Hay que recordar que en la Regional de Aficionados el primer clasificado asciende directamente, mientras que el segundo y el tercero se clasifican para el play-off de ascenso. Con 9 puntos en juego, el Zamora CF B está a 13 puntos del Salamanca UDS B.
Por su parte, el Moraleja CF se encuentra en décima posición con 36 puntos. Muy mal se le tendría que dar al cuadro de la Tierra del Vino para verse amenazado por el descenso, aunque le espera un calendario exigente. Primero recibe al segundo clasificado, un Betis indomable, luego se verá las caras con el Sariegos del Bernesga (4º) y concluirá el curso ante la Ponferradina B (8º).
El CD Benavente quiere apurar todas sus opciones de permanencia. Actualmente es decimotercero con 28 puntos. Dispone de una última bala el próximo fin de semana ante un Villa de Simancas también en urgencias. Luego, recibirá al Béjar Industrial y se despedirá de la competición ante La Cistérniga, a domicilio. Con cinco victorias en los últimos siete partidos, el CD Benavente se aferra a la salvación.
Hoy atendió a los medios Juan Sabas, míster del Club rojiblanco, en la previa al partido de mañana contra la Amorebieta en Nuevo Urritxe.
Sabas habló sobre la semana de entrenamiento, la derrota en casa contra la Ponferradina, cómo ve al rival y cómo afrontarán el partido contra la Amorebieta, lo ajustada que está la clasificación este año y la posibilidad de seguir soñando.
«Durante la semana normalidad en el trabajo (…) Hay que levantar el ánimo, estas cosas pasan. Hay una situación complicada que estamos en tierra de nadie, pero nos podemos meter en tierra de los dos. Si ganas para hacer soñar a la gente, y si pierdes en preocupaciones y problemas. Queremos lo positivo, ganar y sacar los 3 puntos. 3 puntos importantísimos que zanjarían el problema de atrás».
«Hay que quedarse con el buen fútbol que practicó el equipo, con el juego de tú a tú contra uno de los rivales que ha hecho plantilla para ascender y creo que los chicos han competido con los equipos de arriba muy bien».
«Es un partido trampa porque jugar contra el último clasificado parece que va a ser fácil el duelo y vas a sacar los puntos con facilidad y no te van a poner facilidad. Ellos en casa tienen 6 victorias, han empatado y ganado a equipos de arriba (…) Al final tienes que ir con la vista y el pensamiento puesto en que te vas a encontrar un partido muy complicado».
«Hemos dedicado la semana a contrarrestar el juego de la Amorebieta. Nos vamos a encontrar un partido complicado porque ellos, de los 6 partidos que quedan, necesitan ganar prácticamente todos».
«Para ellos es un partido a vida o muerte y nosotros tenemos que ir con la tranquilidad de que estamos en una zona relativamente cómoda, pero que si pierdes te metes en problemas. Nosotros nos jugamos la vida también, entonces va a ser un partido con muchísima intensidad y con muchísima pasión por parte de los dos equipos».
«En el equipo tenemos varios jugadores que llevan muchos minutos y que sobrellevan molestias, intentaremos hacer algún cambio y que el equipo siga siendo igual de competitivo. A parte de eso, llevamos la bajas de Roni, de Guille Macho por las 5 tarjetas amarillas y de Juanan que es de larga duración».
«Vamos a intentar hacer un once muy competitivo, un once que se adapte a las circunstancias que nos va a poner la climatología, terreno de juego y rival. Y a partir de ahí vamos a intentar ser lo más fuertes posibles».
«Nosotros yo creo que este año está my barato meterse arriba, que no va a ser en el futuro tan barato, porque los equipos de arriba no están teniendo la regularidad necesaria como para haber abierto una brecha grande entre el medio de la tabla y los de arriba. Eso nos ha dado oportunidad a los que estamos ahí de poder soñar».
«Quedan 6 partidos, son muchos puntos, puede pasar de todo».
Accede a la rueda de prensa completa:
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Este domingo, 20 de abril, el Zamora CF se mide a la SD Amorebieta. No se trata de un domingo cualquiera, pues es Domingo de Resurrección y los precedentes juegan a favor de los rojiblancos. Y es que en las últimas cuatro temporadas, el Zamora CF ha disputado un partido de liga en Domingo de Resurrección en tres ocasiones, sin perder ninguna de ellas.
El pasado año 2024, el combinado entonces dirigido por David Movilla le endosaba un 4-0 a la Gimnástica Torrelavega en un encuentro que hizo el delirio para el Ruta de la Plata. Un doblete de Pito Camacho, Luis Rivas y Morales sellaron una victoria que también servía para anticipar que aquel equipo era candidato a todo.
Una temporada antes, en 2023, Domingo de Resurrección fue el 9 de abril, y los rojiblancos, entonces dirigidos por Yago Iglesias, viajaban a tierras gallegas para medirse al Coruxo. El encuentro, que prácticamente comenzaba con un gol anulado al rojiblanco Manu Viana, finalizó con un empate que el Zamora CF pudo arañar en las postrimerías del encuentro con Dani Hernández anotando desde los once metros el definitivo 1-1, respondiendo así al tanto de Bugarin apenas 20 minutos antes.
En 2022, el Zamora CF no jugaría en Domingo de Resurrección, sino que lo hacía en Viernes Santo en Ferrol, también imponiéndose por 1-3 al conjunto gallego gracias a los tantos de Dongou, Jorge Fernández y Yanis.
Por último, en 2021, los rojiblancos de la primera etapa de Movilla al frente del banquillo zamorano, no pasaban del empate a cero en el Ruta de la Plata frente a un Burgos que finalizó el encuentro con diez jugadores tras la expulsión de Aitor Córdoba por doble amarilla.
El Zamora C.F. ha celebrado este Miércoles Santo una sesión de entrenamiento muy especial en el anexo del estadio Ruta de la Plata. El club abrió las puertas al público para que los aficionados, especialmente los más pequeños, pudieran acercarse a sus ídolos y disfrutar del ambiente previo al tramo decisivo de la temporada.
En una mañana desapacible pero con buen ambiente en los aledaños, decenas de niños y niñas vestidos con camisetas rojiblancas animaron al equipo durante la sesión, que transcurrió entre ejercicios físicos, trabajos con balón y momentos de complicidad entre jugadores y seguidores.
La plantilla que dirige Juan Sabas continúa afinando su preparación de cara al próximo compromiso liguero en Amorebieta, y este tipo de iniciativas refuerzan el vínculo entre el equipo y la afición. Al término del entrenamiento, muchos de los futbolistas se acercaron a la grada para reclamar una fotografía de familia con los asistentes.
El Zamora afronta las últimas jornadas de liga con la ilusión intacta, arropado por una afición que hoy ha vuelto a demostrar su fidelidad incluso en Semana Santa.
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Lo más bonito del fútbol es poder ir al estadio y conocer a los jugadores. Verlo con tus propios ojos y no a través de la televisión es aún más emocionante. El Zamora CF disfruta de una temporada de ensueño, con la permanencia encarrilada y, por qué no, con el sueño vigente de colarse en los puestos de play-off.
Aprovechando que los pequeños y jóvenes no tienen colegio, el club abre sus puertas este Miércoles Santo para poder ver aún más cerca a los jugadores rojiblancos.
Será a las 11:00 de la mañana, en un entrenamiento de puertas abiertas. La oportunidad perfecta para hacerse una foto con el pichichi, Kike Márquez, el incombustible Nieto o el muro Bolo. Sin olvidar a los capitanes, Dani Hernández y Carlos Ramos, que hacen de cualquier momento especial. Seguro que Pito Camacho no dudará en saludar uno a uno a los pequeños que quieran hacerse una foto con él.
Este domingo, los rojiblancos se enfrentan al Amorebieta a domicilio (18:00 horas) y necesitan ese abrazo de su afición antes de emprender el viaje. La jornada de puertas abiertas rompe la rutina tradicional de entrenamiento y permitirá a los jugadores sentir el aliento de su gente.
Juan Sabas también chocará su mano con quienes se acerquen al entrenamiento, en una oportunidad única dentro de este periodo vacacional de Semana Santa.
Kike Márquez no solo es un jugón dentro del campo, también lo es fuera. El de Sanlúcar de Barrameda tiene muy arraigada la Semana Santa. Como bien se sabe, Andalucía es una tierra que vive con devoción estos días, y el mediapunta no ha querido perder la oportunidad de implicarse en la Semana Santa zamorana.
Días antes, compartió su ilusión por participar en la procesión de la Hermandad de Jesús en su Tercera Caída, del Lunes Santo. Por ello, el staff del Zamora CF y los jugadores Dani Hernández y Carlos Ramos, como zamoranos que tienen inculcada la pasión de estos días, le ayudaron a conseguir la el hábito y el medallón de la Cofradía.
El Zamora CF compartió la emotiva imagen de tres de sus jugadores participando en una de las tradiciones más arraigadas de la ciudad. Sus tres futbolistas: Dani Hernández, Carlos Ramos y Kike Márquez, unidos no solo en el terreno de juego, sino también en las tradiciones de Zamora.
Con los corazones a prueba de bombas. Así se afrontarán las seis jornadas restantes en el grupo 1 de la Primera RFEF, tanto por arriba, como por abajo. La Cultural y Deportiva Leonesa cayó por 1-0 en casa del Tarazona con un gol de Luis Rivas (jugador cedido por el Zamora), que fue muy protestado por la parroquia leonesa.
El Zamora CF cayó en el Ruta de la Plata ante la Ponferradina (1-2) en un encuentro en el que los rojiblancos hicieron méritos para lograr un resultado muy distinto. El equipo de Juan Sabas firmó una primera parte intensa, dominadora y plagada de ocasiones, pero no logró traducir su superioridad en el marcador hasta la segunda mitad, cuando Rufo Lucero adelantó merecidamente a los locales. Sin embargo, dos tantos de los bercianos, el segundo en el tiempo añadido, dieron la vuelta a un partido que deja al Zamora con la sensación de haber perdido tres puntos que tenía en la mano.
El encuentro arrancó con intensidad, propio de un derbi regional entre dos equipos con objetivos ambiciosos. En los primeros compases, ambos conjuntos intercambiaron llegadas sin demasiado acierto, aunque fue la Ponferradina la que avisó con más claridad. Fermín Sobrón respondió con seguridad, realizando dos intervenciones de mérito que levantaron los primeros aplausos en la grada.
Con el paso de los minutos, el Zamora fue creciendo en el partido. Pito Camacho rozó el gol con un disparo elevado tras una buena jugada colectiva. El dominio local se consolidó y los zamoranos comenzaron a instalarse con insistencia en campo rival. La zaga rojiblanca se mostró sólida, y el equipo no permitió concesiones, aunque seguía faltando precisión en los metros finales. Carlos Ramos tuvo una buena opción a balón parado, pero su lanzamiento de falta se estrelló en la barrera.
Antes del descanso, el equipo local dispuso de varias oportunidades más. Rufo Lucero estuvo a punto de marcar tras una internada de Tresaco, y Carrique cerró la primera mitad con un potente disparo que se estrelló en el larguero. El marcador seguía sin moverse pese a la insistencia zamorana, y la sensación de superioridad era clara a ojos de los aficionados.
En la reanudación, el Zamora mantuvo la iniciativa. Tresaco y los balones parados siguieron generando peligro, aunque sin fortuna. La recompensa llegó en el minuto 59: Rufo Lucero robó un balón en zona ofensiva y, tras encarar al portero, definió con temple para firmar el 1-0 y hacer justicia al desarrollo del encuentro hasta ese momento.
Con ventaja en el marcador, Sabas introdujo cambios para refrescar al equipo. Joel, recién incorporado, rozó el segundo gol en una acción que pudo sentenciar el partido. El conjunto local vivía sus mejores momentos ante una Ponferradina que empezaba a mostrar nervios y precipitación.
Sin embargo, el fútbol no siempre responde a la lógica. En el tramo final, los visitantes encontraron el empate en una jugada polémica. Ferrer aprovechó un balón suelto tras una posible falta para poner el 1-1 en el minuto 79. El tanto dio alas a los bercianos, que, empujados por la inercia del gol, terminaron de culminar la remontada en el tiempo añadido. Un centro lateral tras una falta fue rematado por Markel, que batió a Sobrón para poner el 1-2 definitivo y silenciar el Ruta de la Plata.
Una derrota especialmente dolorosa para un Zamora que, por juego y ocasiones, mereció más.
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