Un gol de Bolo en la segunda parte iguala un partido marcado por la lluvia, los errores y un arbitraje muy protestado
El Zamora CF dijo adiós a sus opciones matemáticas de disputar el playoff de ascenso tras empatar este domingo (1-1) frente al Arenteiro en el campo de Espiñedo, en un duelo que resumió bien las dificultades del equipo rojiblanco en esta segunda vuelta. El tanto de Bolo en el minuto 70 igualó la ventaja local, pero no bastó para sostener el último hilo de esperanza. El empate, unido al triunfo del Real Unión, sella la eliminación matemática del equipo de Juan Sabas a falta de tres jornadas.
El encuentro comenzó con empuje zamorano: hasta tres saques de esquina en los dos primeros minutos y una gran parada del meta local al disparo de Nieto. A pesar de la buena puesta en escena, el estado del campo –castigado por un intenso aguacero– y la falta de precisión impidieron que el dominio inicial se tradujera en gol. Poco a poco el Arenteiro fue creciendo, con llegadas peligrosas, incluido un balón al larguero. Antes del descanso llegó el 1-0, tras un centro lateral que Enol aprovechó ante una defensa estática y con Fermín tocado por un golpe previo.
En la segunda parte el Zamora buscó el empate con más voluntad que claridad, aunque las ocasiones volvieron a llegar. Roni perdonó una clarísima y Enol remató fuera a bocajarro antes de que Bolo, tras una falta lateral peinada por José Carlos, empujara de cabeza el empate. El gol reanimó al Zamora, que lo intentó hasta el final, sobre todo tras la expulsión de Jordan por roja directa en el 85’, pero sin acierto. Fermín, providencial en un par de intervenciones, sostuvo el punto, pero no el objetivo. El Zamora, ya sin nada en juego clasificatoriamente, tratará ahora de cerrar la temporada de la forma más digna posible… y de pelear por el premio menor: clasificarse para la Copa del Rey.